domingo, 18 de octubre de 2015

Antimicóticos

ANTIMICÓTICOS

Las drogas antimicóticas pueden clasificarse según su mecanismo de acción. Pueden agruparse, también de acuerdo a su indicación en antimicóticos para tratar micosis sistémicas y/o superficiales. A pesar del gran aumento en la incidencia de micosis sistémicas, debido a la pandemia del SIDA y a la inmunosupresión dada por los transplantes, no se han introducido nuevos fármacos para uso sistémico en los últimos años.

AZOLES ANTIMICÓTICOS 

El grupo de los antimicóticos azólicos está compuesto por dos clases de drogas, los imidazoles y los triazoles. Aunque pertenecen a grupos químicos diferentes, estas drogas comparten el mecanismo de acción, razón por la que se las considera un único grupo farmacológico. Los imidazoles fueron muy usados durante la década del ’80 ya que permitieron el tratamiento de las micosis sistémicas por vía oral, con menor toxicidad que la Anfotericina B. 
El papel del Cetoconazol en la terapéutica ha disminuido considerablemente desde la introducción al mercado del Fluconazol, en 1990 y el Itraconazol en 1992. Los triazoles se han convertido desde entonces un una mejor opción para el tratamiento de las micosis sistémicas al presentar un mayor espectro antimicótico y menor toxicidad sobre el huésped al ser comparado con el Cetoconazol.  


Mecanismo de acción 

Los azoles interfieren en la síntesis y permeabilidad de las membranas celulares fúngicas a través de la inhibición de la esterol-14 alfa- desmetilasa (asociada al sistema del citocromo P450), una de las enzimas que cataliza la conversión del lanosterol en ergosterol, lípido más abundante en las membranas de los hongos. De este modo permiten la acumulación de 14 alfa metil-esteroles que modifican la disposición interna de los componentes de la membrana, alterando así, las funciones de algunos sistemas enzimáticos de la misma (ATPasa y enzimas del sistema de transporte de electrones), A las dosis usadas, los azoles son fungistáticos.

  • CETOCONAZOL


Es la droga patrón de los azoles aunque en la actualidad ha sido desplazada por el Fluconazol y el Itraconazol. No hay preparados intravenosos y es tóxico en altas dosis. Al ser un fármaco fungistático, no es útil en inmunocomprometidos. 


Usos clínicos: Es eficaz tanto para micosis superficiales como profundas. Puede ser útil para tratar blastomicosis, candidiasis, coccidioidomicosis, paracoccidiomicosis, histoplasmosis y leshmaniasis. Si bien es efectivo en estas infecciones, actualmente se considera al Cetoconazol como una droga de segunda línea, luego del Fluconazol o el Itraconazol. 

Contraindicaciones y precauciones: 
· Hipersensibilidad 
· Aclorhidria 
· Uso simultaneo de Cisapride, Astemizol o Terfenadina.
Precaución en insuficiencia hepática y con el uso de otros hepatotóxicos. 


  • FLUCONAZOL:


El Fluconazol pertenece al grupo de los triazoles y presenta ventajas sobre la droga patrón del grupo, el Cetoconazol, tales como su efecto nulo sobre la esteroideogénesis del huésped y la posibilidad de usarlo en personas inmunocomprometidas. 

Usos clínicos: Está indicado para el tratamiento de candidiasis localizadas (orofaríngea, vaginal, esofágica etc.)y sistémicas, criptococosis, coccidiodomicosis, histoplasmosis, blastomicosis, paracoccidiomicosis y esporotricosis. Se emplea además para evitar las recidivas de la meningitis criptococcica en pacientes inmunodeprimidos. Se investigan nuevos usos de esta droga sobre otras micosis oportunistas. 

Contraindicaciones y precauciones;
· Hipersensibilidad 
· Uso simultaneo de Cisapride, Astemizol o Terfenadina.
 Precaución en insuficiencia hepática e insuficiencia renal. 

  • ITRACONAZOL:


Es un derivado triazólico, activo por vía oral, que como las demás drogas antimicóticas de este grupo, inhibe la síntesis de ergosterol. 

Usos Clínicos El Itraconazol es efectivo para tratar micosis superficiales como las dematoficias, pitiriasis versicolor y candidiasis oral, vaginal y mucocutánea. Es útil también en las micosis profundas como Candidiasis, Blastomicosis, Esporotricosis, Cromomicosis, Coccidioidiomicosis y Paracoccidiomicosis. Es droga de primera elección para el tratamiento de la Aspergilosis. 

Contraindicaciones y precauciones: 
· Hipersensibilidad 
· Uso simultaneo de Cisapride, Midazolam, Triazolam, Quinidina o estatinas. 
· Clearance de creatinina menor de 30 ml/min. 
· Disfunción del ventrículo izquierdo. 
Precaución en enfermedad cardiovascular, enfermedad pulmonar, insuficiencia hepática, insuficiencia renal. 

  • VORICONAZOL:


El Voriconazol pertenece a la familia de los triazoles, por lo tanto actúa inhibiendo la síntesis de ergosterol en el hongo 

Contraindicaciones y precauciones: 
· Hipersensibilidad 
· Uso simultaneo de Cisapride, Astemizol, Terfenadina, Midazolam, Triazolam, Quinidina, estatinas, Rifampicina, Carbamazepina, Barbitúricos de acción prolongada o Ergotamina. 
· Intolerancia a la Lactosa (VO) · Malaabsorción de glucosa-galactosa. 
· Clearance de creatinina menor de 30 ml/min. 
· Disfunción del ventrículo izquierdo. 
Precaución en uso prolongado, insuficiencia hepática, insuficiencia renal y enfermedades hematológicas. 

  • MICONAZOL:


Es un derivado imidazólico que comparte las propiedades y las interacciones medicamentosas con su grupo farmacológico. Las indicaciones del Miconazol son las mismas que las del Cetoconazol pero en pacientes que no pueden recibir la droga por vía oral. Sin embrago, en la actualidad su uso no está recomendado debido a la existencia de fármacos más seguros. 

Es útil en el tratamiento tópico de las candidiasis vaginales y otras micosis superficiales, siendo su principal indicación.

Entre los efectos adversos de la aplicación vaginal se destacan ardor, prurito o irritación; menos frecuentemente cefalalgias, ronchas o erupciones cutáneas. Si bien se considera que su uso durante el embarazo es innocua no es conveniente aplicarlo en la vagina durante el primer trimestre.

  •  CLORITROMAZOL


Es una droga antimicótica que pertenece al grupo de los imidazoles. Puede usarse por vía oral, tópica (cremas y lociones) o vaginal (tabletas y supositorios) para el tratamiento de micosis superficiales como: dermatoficias y candidiasis vulbovaginales y orofaríngeas. La absorción tópica a través de la piel intacta es casi nula (menos del 0,5%). La absorción vaginal es de aproximadamente un 3%, permaneciendo durante 3 días en concentraciones fungicidas. La absorción oral es casi nula. La mayor parte de la droga absorbida es excretada por orina como metabolitos inactivos y en menor medida por vías biliares.

La vida media de eliminación es de 3,5 a 5 horas.


Referencia:

  1. https://farmacomedia.files.wordpress.com/2010/05/drogas-antimicoticas.pdf

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